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1.
Arch. latinoam. nutr ; 60(1): 64-69, mar. 2010. tab
Article in Spanish | LILACS | ID: lil-588618

ABSTRACT

El objetivo de este trabajo fue evaluar la asociación entre las conductas alimentarias de riesgo (CAR) y las deficiencias de vitaminas y nutrimentos inorgánicos en una muestra de mujeres en edad reproductiva. Participaron 282 mujeres de 12 a 49 años (21.9 por ciento adolescentes) no embarazadas ni lactando, muestreadas de manera sistemática con arranque aleatorio en 6 colonias del poniente del Distrito Federal. Se evaluaron las concentraciones de las vitaminas A, C, E, B12 y ácido fólico así como de hemoglobina, ferritina y hierro y zinc séricos. Para las CAR se usó un cuestionario validado en la población mexicana. La información se analizó con estadística descriptiva y la prueba de Fisher. Aproximadamente el 68 por ciento de la muestra fue de nivel socioeconómico medio-bajo o inferior. El 14.8 por ciento tuvo un puntaje de riesgo para las CAR, sin diferencias entre adolescentes y adultas. Las CAR más frecuentes fueron la preocupación por engordar y comer demasiado. El 10 por ciento de las mujeres, aproximadamente, usaron diuréticos o laxantes durante el trimestre anterior a la encuesta. Las deficiencias más importantes fueron las de Vitamina E, zinc y hierro, que afectan al 47 por ciento, 44 por ciento y 27 por ciento de la población, respectivamente. No hubo asociación significativa entre las CAR y las deficiencias de micronutrimentos de manera global ni al analizar por conductas aisladas. A pesar de ello, y dada la alta prevalencia de las CAR y la obesidad en esta población, es necesario hacer campañas para promover la adopción de conductas saludables que permitan alcanzar un peso adecuado.


The aim of this study was to evaluate the association between the risk of abnormal eating behaviors (AEB) and vitamin and mineral deficiencies among women. Women of childbearing age (n=282) were systematically sampled with a random start (21.9 percent adolescents) in 6 suburbs in the west side of Mexico City, they were non pregnant or breastfeeding. Vitamin A, C, E, B12, folic acid, hemoglobin, ferritin, cupper, iron and zinc concentrations were measured. A questionnaire validated in the Mexican population was used for screening AEB. Data were analyzed by descriptive statistics and by using Fisher´s test. Approximately 68 percent of the sample belonged to a mid-low or lower socioeconomic status. 14 percent had risk of AEB, without statistical differences between adults and teenagers. 10 percent used diuretics or laxatives to reduce weight within the trimester preceding the survey. Vitamin E, zinc and iron were the most widespread deficiencies affecting 47 percent, 44 percent and 27 percent of the population, respectively. There was no association between the AEB and micronutrient deficiencies neither when AEB were analyzed globally nor individually. Considering these results and the high prevalence of the AEB and overweight in this population, it is important to promote the adoption or healthy behaviors to achieve an adequate weight.


Subject(s)
Humans , Female , Pregnancy , Adolescent , Adult , Avitaminosis , Anorexia/pathology , Feeding Behavior , Mineral Deficiency , Prenatal Nutrition , Mexico
2.
Arch. latinoam. nutr ; 58(3): 280-285, sept. 2008. graf, tab
Article in Spanish | LILACS | ID: lil-588731

ABSTRACT

Se ha descrito una importante actividad física en pacientes con trastornos alimentarios y la hiperactividad llega a estar presente en más del 80 por ciento en las fases graves. El inicio de la restricción alimentaria se produce a edades más tempranas cuando existe ejercicio físico intenso, la insatisfacción corporal es mayor entre pacientes practicantes de ejercicio y la presencia de actividad intensa en la anorexia precede a la dieta restrictiva. El objetivo de nuestro estudio fue evaluar la presencia de ejercicio al inicio del trastorno, y las posibles diferencias en la modalidad, según edad, sexo y subgrupos diagnósticos. La evaluación del ejercicio de los pacientes (N = 745), se hizo a través de la entrevista Eating Disorders Examination (EDE). Se recogió la presencia o no de actividad física conducente al consumo calórico, la pérdida de peso o la modificación de la figura, tipo de actividad e intensidad. Se consideró sólo la presencia de intensidad moderada o alta, y con clara relación con los objetivos mencionados. 407 pacientes (54,63 por ciento) realizaban ejercicio:68,96 por ciento en anorexia, 68,96 por ciento en bulimia y 34,73 por ciento en los trastornos no especificados, sin diferencias significativas entre hombres y mujeres. La hiperactividad fue lo más frecuente, (47,42 por ciento), seguida de la actividad en gimnasio (25,79 por ciento). Considerando los diferentes diagnósticos observamos diferencias significativas. La correcta evaluación del ejercicio excesivo es fundamental en los trastornos alimentarios a fin de incluir dicho aspecto en los programas de tratamiento.


Intense physical activity has been reported in patients with eating disorders, and hyperactivity can be found in more than 80 percent in severe stages. The beginning of food restriction occurs at earlier ages if there is an intense physical activity; body dissatisfaction is more intense among patients who practice exercise; and the presence of intense activity in anorexia nervosa usually precedes to the restrictive diet. The aim of this study was to evaluate the presence of exercise at the beginning of the eating disorder, and to analyze possible differences in the kind of exercise, according to age, sex and diagnostic subgroups. In order to evaluate the exercise 745 patients were assessed by the Eating Disorders Examination (EDE). The presence of physical activity (driving to caloric consumption, weight loss or modification of body shape), kind of activity, and its intensity were considered. Only the presence of moderate or high intensity clearly related with the mentioned objectives was considered. 407 patients (54,63 percent) engaged in exercise: 68,96 percent with anorexia, 68,96 percent with bulimia, and 34,73 percent with other non-specified eating disorders. There were not significant differences between men and women. Hyperactivity was the most frequent (47,42 percent), followed by gym activity (25,79 percent). Taking into account the different clinic subgroups, we could observe significant differences. To assess eating disorders, a correct evaluation of the physical activity should be necessary in order to include this aspect in treatment programs.


Subject(s)
Humans , Male , Female , Anorexia/pathology , Bulimia/pathology , Exercise , Feeding and Eating Disorders/pathology , Feeding Behavior , Nutritional Sciences
3.
Rev. Fac. Med. (Caracas) ; 29(2): 168-173, dic. 2006. tab
Article in Spanish | LILACS | ID: lil-631519

ABSTRACT

Se estudió la presencia de conductas y actitudes características de trastornos del comportamiento alimentario y la susceptibilidad a la influencia de factores socioculturales en estudiantes universitarios, como indicadores de riesgo para el desarrollo de estas enfermedades. Se presentan tres estudios no experimentales de corte transversal. Los análisis de frecuencia mostraron que en 1995 de 170 mujeres, 10 por ciento estaban en riesgo. En 1997 de 216 estudiantes 8,33 por ciento de las mujeres y 0,46 por ciento de los hombres presentaron conductas sugestivas de riesgo de trastornos del comportamiento alimentario. En 2004, se obtuvo un porcentaje de 8,84 por ciento en mujeres y 1,94 en hombres. Las personas en riesgo de trastornos del comportamiento alimentario reportan mayor influencia de factores socioculturales que alientan la delgadez, constituyéndose estos factores también en predictores de riesgo de trastornos del comportamiento alimentario. El riesgo a desarrollar trastornos del comportamiento alimentario sigue siendo una problemática de salud y es un indicativo de la urgencia de llevar a cabo planes preventivos en las universidades.


The presence of attitudes and behaviors characteristic of eating disorders and susceptibility to be influenced by socio-economic factors was studied in university students to determine risk of developing this type of disorder. Three descriptive, longitudinal studies are presented. Frequencies showed that in 1995 out of 170 women 10 percent were cataloged as showing behaviors and attitudes which indicate eating disorders. In 1997 in 216 students, 99 (18.18 percent) women 117 men (1.94 percent) were in risk. During 2004 out of 483 assessed (328 women and 155 men), findings show 8.84 percent risk in women and only 1.94 percent in men. Results indicate that the persons with risk of having eating disorders showed greater socio-cultural influence than healthy persons, constituting these also predictors of risk of eating disorders. Risk of developing eating disorders is a health problem and an indication that there is an urgent need to carry out preventive programs at universities.


Subject(s)
Humans , Male , Female , Anorexia/diagnosis , Anorexia/pathology , Bulimia/diagnosis , Bulimia/pathology , Feeding Behavior/psychology , Feeding and Eating Disorders/pathology , Risk Factors , Students , Behavioral Medicine/methods , Nutritional Sciences
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